Redacción: Diario El Periodista Foto: Radio HRN
El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue trasladado media hora antes de la cita prevista para las 10:00 a.m. -hora de local- a los tribunales de justicia en Tegucigalpa para enfrentar la audiencia inicial en el proceso de extradición solicitado por Estados Unidos.
Hernández fue trasladado bajo un fuerte operativo de seguridad desde la sede de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE) donde pasó la noche, luego de ser arrestado en su residencia en Palmeras de San Ignacio, en Tegucigalpa la tarde del martes. El arresto ocurrió 18 horas después de que su casa estuviera rodeada por unos 600 policías.
También el martes, Hernández dijo que estaba «listo» para colaborar con la justicia de su país. Estados Unidos ha solicitado su extradición. Una versión «no oficial» solicitada por la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa indica que entre los cuatro cargos contra el presidente se incluye tráfico de sustancias controladas con destino a Estados Unidos, portación y tenencia de armas y conspiración.
El ex mandatario, de 53 años de edad, fue señalado por narcotraficantes de haber recibido sobornos antes de llegar al poder a cambio de contratos gubernamentales y protección contra posibles capturas y extradiciones a Estados Unidos.
«No es un momento fácil, a nadie se lo deseo», expresó Hernández el martes, al asegurar que está «presto» para cooperar.
En la cita de este miércoles, donde está asignado el juez Edwin Ortez Cruz de la Corte Suprema de Justicia, el exmandatario escucha los cargos en la acusación formulada por los fiscales federales de Estados Unidos.
En la audiencia inicial, según medios hondureños, se sabría también si Hernández debe responder a otros cargos presentados por la Fiscalía General de Honduras contra su persona.
En Washington, una persona familiarizada con el asunto, citada por Reuters, dijo que el gobierno de EE. UU. esperaba que proporcionar detalles extensos sobre los cargos pudiera persuadir a la administración de Xiomara Castro de Zelaya para que actuara rápidamente.
Durante los dos mandatos de Hernández, que sumaron ocho años, cultivó vínculos estrechos con Washington. Dejó el cargo a fines de enero, cuando asumió la presidencia de Honduras Castro de Zelaya.
No obstante, el gobierno de Estados Unidos ha mostrado en público su enojo por el crecimiento de la corrupción y el déficit del estado de derecho en Honduras, que tiene al país del norte como su mayor socio comercial.
Horas después de ceder el poder a la izquierdista Castro en enero, Hernández asumió como diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Fuente: VOA Noticias.