Entre los principales retos se encuentran, estrechar los lazos de las relaciones público-privadas y el fortalecimiento de las voluntades políticas entre los países involucrados.
Redacción Foto: cortesía Agencia
En Centroamérica y el Caribe la economía del 2021 comienza lenta y con el rezago natural que a causa de la pandemia se ha dado casi a nivel mundial. El número récord de infecciones por coronavirus y las nuevas restricciones sanitarias, hacen ver a primera vista que las perspectivas de crecimiento limitan las posibilidades de una rápida recuperación económica.
Según datos del FMI, se proyecta que la economía de América Latina y el Caribe crezca 4.1% para 2021. Aunque durante las primeras semanas del año se vislumbra esperanza y los pronósticos del Banco Mundial para Centroamérica y República Dominicana también indican cifras positivas de crecimiento económico para el 2021, hay ciertos factores fundamentales para que una reactivación e integración económica real ocurra en la región.
El primero, es el esfuerzo conjunto entre los países para la compra de la vacuna contra Covid-19 y el segundo, las estrategias para que las mismas sean de acceso gratuito para la población.
La pandemia puso a prueba la Unión Aduanera, ante el surgimiento de disposiciones gubernamentales unilaterales, que retrasaron e incluso llegaron a paralizar el comercio en la región. Esto fue agravado por la falta de opciones alternas al comercio terrestre.
Otro factor importante en pro de la integración económica radica en una verdadera voluntad y coordinación política, para que el proceso de Unión Aduanera avance más con agilidad y no solamente se limite a la elaboración de reglamentación técnica. Se deben abordar discusiones en torno a temas como una política de cielos abiertos, la búsqueda de opciones alternas para el traslado de carga y la disminución de la conflictividad para el acceso de productos provenientes de la región.
Para Eduardo Girón, presidente de FECAICA (Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica y República Dominicana) algunos de los principales retos que enfrenta la industria regional es, en primer lugar, la búsqueda de una relación público-privada positiva y colaborativa entre las industrias y los gobiernos. En segundo lugar, el velar por una mayor integración entre los países involucrados, para incentivar la voluntad política hacia el mejoramiento de los lazos comerciales.
Uno de los avances a destacar en materia de facilitación del comercio es el Proceso de Integración Profunda hacia el libre tránsito de mercancías y personas entre Guatemala y Honduras. Esto ha permitido reducir los tiempos en las fronteras y pasar de trámites que duraban hasta 48 horas, a gestiones que tardan solamente pocos minutos.
“Instamos al resto de países para que se unan a este importante esfuerzo y se incorporen plenamente a este proceso. Especialmente, hacemos el llamado para que El Salvador tenga una participación en el mismo”, comentó Eduardo Girón.
Otro factor fundamental, es la lucha frontal contra el comercio ilícito, resaltando el contrabando como una de sus manifestaciones, que incluso pone en peligro la salud de la población de la región.
Para avanzar en esto, FECAICA ha conformado una comisión especializada en defensa del comercio formal. A pesar de que las acciones para combatir este flagelo deben realizarse principalmente por parte de los gobiernos, el sector industrial regional se encuentra en la disposición de apoyar, para que estas ilícitas prácticas comerciales se eliminen. La colaboración coordinada público-privada será clave para atacar este problema.
Eduardo Cader, Presidente de ASI, destacó la importancia y urgencia de trabajar a nivel de los Presidentes del SICA un Plan de Reactivación Económica de Centroamérica, en donde la competitividad y generación de empleo sea la base para la reactivación productiva y comercial utilizando como instrumento el Proceso de Integración Económica, destacando procedimientos coordinados en Bioseguridad, Facilitación del Comercio y en una Agenda Digital con acciones concretas para garantizar su inmediata implementación.
Por último, con respecto al nuevo gobierno de Estados Unidos, el sector industrial espera el apoyo en pro de la transparencia y anticorrupción, así como de la facilitación del comercio y programas que promuevan las condiciones de desarrollo de las economías de la región, la generación de inversión, y el apoyo a las MIPYMEs.
FECAICA puede actuar como el interlocutor para lograr que dichos apoyos lleguen a las micro, pequeñas y medianas empresas y se estimule la generación de empleo formal y digno para la región CARD.
Fuente: FECAICA