Uno de los sitios arqueológicos más importantes de la época prehispánica de El Salvador fue reabierto al público bajo estrictas medidas de bioseguridad.
Redacción Foto: cortesía Ministerio de Cultura
Para los amantes de la cultura prehispánica, el Ministerio de Cultura informa que, desde este martes 19 de enero, el Parque Arqueológico San Andrés estará abierto con recorridos guiados de 45 minutos y un aforo máximo de 15 personas por grupo, en horario de martes a domingo de 9:00 a. m. a 4:00 p. m.
El Ministerio de Cultura ha establecido puntos de bioseguridad con toma de temperatura, desinfección del calzado y entrega de alcohol gel. Además, dentro del museo del sitio, los visitantes deberán mantener una distancia de dos metros para protegerse ellos y al personal.
Según Cultura, la admisión al parque arqueológico es de $1.00 para salvadoreños; extranjeros residentes $3.00; extranjeros no residentes $5.00; estudiantes con carné vigente, personas con discapacidad, adultos mayores y niños menores de 12 años entran gratis.
Historia y cultura
San Andrés está ubicado en el valle de Zapotitán, en el km. 35 de la carretera Panamericana, departamento de La Libertad.
El sitio comprende una acrópolis conformada por una plaza elevada con estructuras piramidales y casas de habitación en la parte superior. También, hay una gran plaza en el lado norte donde se ubican otras estructuras piramidales, incluyendo una que es conocida como La Campana, que es la más grande del sitio.
El apogeo del asentamiento ocurrió durante el periodo Clásico tardío, entre el 600 y el 900 d. C.
En los alrededores, en chozas pequeñas, vivían agricultores que cosechaban los productos principales, como maíz, frijol y ayote, así como artesanos que producían vasijas de cerámica e instrumentos de obsidiana.
Todas las edificaciones estaban construidas en bloques de adobe, excepto dos estructuras que fueron hechas con bloques de toba volcánica, conocida localmente como talpetate.