Rosario Navas busqué al Señor porque había un vacío en mi corazón

En medio de un ambiente cálido logramos conocer un poco más de la pastora Rosario de Navas, quien con su voz en la radio El Camino en el 106.1 del FM y dirigiendo el Ministerio Mujeres al Máximo ha impactado en la vida de muchas personas.

Proviene del seno de una familia de padres emprendedores y visionarios que llegan a San Salvador originarios del oriente del país a establecerse en lo que fue su luna de miel. 

Fruto del amor entre Humberto Bonilla y Rosario de Bonilla nace la mujer que ahora reconoce que depende de un Dios que le ama y le conoce; en medio de una familia que comenzaba a alzar vuelo, pues sus progenitores eran de escasos recursos.

El trabajo incansable de sus padres permitió dar todo lo necesario a la pequeña, quien fue muy tranquila. Tener dos hermanas más le valió para que también juntas hicieran travesuras.

Recuerda que en su niñez creció en medio de zapatos, sus padres habían instalado en Santa Tecla una zapatería (calzado Freddy), desde donde enseñaron a trabajar y entender que el dinero se gana.

“Trabajo desde que soy niña, sólo que no me pagaban, atendía a los clientes, hacía regalos, buscaba inventarios”, recuerda entre risas la mujer conocedora del amor de Dios.

Rememora que viene de la era de los cinchos y que sus progenitores fueron estrictos y firmes en disciplina, pero eso le ayudó a formar su carácter.

En su niñez dice sintió muchos temores e inseguridades, pero examina que todo fue porque no estaba Jesús en su vida.

Pero ¿Cómo llega a los pies de Cristo? Rosario de Navas, una mujer muy servicial y carismática enunció que pese a que sus padres se habían convertido hace muchísimos años al evangelio y las llevaban a la iglesia a que tuvieran una relación personal con Jesús, aún faltaba ese encuentro de lleno y no a medias.

“Cuando llegamos al colegio y a la universidad nos alejamos muchísimo y vino un tiempo de oscurantismo”, declaró Navas que disfruta de ir al cine junto a su familia.

Pero es después de padecer una grave enfermedad en los pulmones que Dios toca su vida.

“Esa semilla germinó en mí y busqué al señor porque había un vacío en mi corazón y pensaba en mi mente que no tenía valor, tenía mucho temor de todo”, aseguró.

Reconoce que fue después de sentir que se iba ahogar en una piscina que experimentó mucha inseguridad, pero que con el paso de los años debió enfrentar a esos temores.

Es así, como al dar a luz a su primer hijo que su esposo le hace ver que debe enfrentar ese miedo y aprender a nadar porque debía cuidar a su pequeño también en el agua.

Vencer el miedo fue grandioso para ella y ahora disfruta de los paseos a la playa con sus tres hijos y esposo. 

“Ese evento de poder superar ese temor me ayudó a conocer que con la ayuda de Dios y de su mano se abren otras oportunidades”, advirtió 

Superar temores como vencer el miedo a hablar en público fue también otro evento que le permite entender que Dios tiene un plan y un propósito en su vida. 

“Yo no sabía que Dios iba a llevarme a los lugares donde ahora estoy, pero esos eventos fueron claves, porque si no aprendía a superar los traumas, eso me iba impedir avanzar en esos planes que Dios tiene para nosotros”, compartió Navas.

Los amores de su vida

Conociendo del amor de Dios y su misericordia, Rosario, una mujer muy sencilla asegura que el Creador lo es todo, ya que él además de darle la vida le suministró unos padres ejemplares, así como un buen esposo, con quien ha conformado una sólida familia.

Conoció a su esposo en la iglesia  cuando se acercó a tener ese encuentro con el creador.

Afirma que con el paso del tiempo surgió una relación muy bonita y el amor que dio como fruto tres hermosos hijos: Carlos David de once años, Mariana Esther de seis y Daniela de cuatro años.

Como madre se describe ser muy amorosa, pero que también inculca el respeto.

“Nos casamos hace 13 años, pero estuvimos cinco años de novios esperando que yo terminara mi carrera de odontóloga. Él estaba estudiando como médico, pero recibe un llamado de Dios y deja su carrera y se dedica a trabajar y estudiar en el reino de Dios», reveló Navas.

Padres mentores y responsables

Rosario de Navas afirma que de sus padres aprendió valores como la responsabilidad. Su madre que lleva su mismo nombre comentó es una mujer muy llena de Dios que nunca se rinde, visionaria toda una entusiasta que no se deja vencer por las cosas males que la vida trae.

Ahora, Rosario fiel sirviente del padre manifiesta que toda mujer del reino de Dios tiene que saber que él es el comienzo, y el final en todo lo que hace.

“Si no involucramos a Dios en nuestros planes hay un seguro fracaso, su palabra dice que él cumplirá su propósito en mi si estamos unidos a Dios todopoderoso…él nos enseñará cuál es nuestro principio y el final en todo lo que hagamos”, comnetó Navas.

Ahora, como toda una mujer líder y que recibió el llamado de Dios trabaja desde la iglesia en el ministerio, la fundación y el programa «Mujeres líderes» para poder hacer trabajo social, campañas médicas odontológicas, llevar ayuda a diferentes centros y hasta donar prótesis a entidades como el ISRI, entre otros.

Reconoce que desde su programa de radio y con la diversidad de temas que trata ayuda a muchas personas y mujeres a ser emprendedoras y brillar. En la actualidad dice sentirse como una mujer realizada con todos sus éxitos y fracasos

“Podemos decir que de mis fracasos aprendí, me levanté, emprendí  y puedo sentirme orgullosa que con la ayuda de Dios salí adelante”, aseguró Navas.

Entre sus proyectos se vislumbra continuar sirviendo al señor y que más mujeres lleguen a los pies de Cristo y sean también un canal de bendición e inspiración.

Por eso hizo un llamado a las mujeres que están alejadas de Dios a que encuentren ese camino y esperanza en Jesús, porque solo él puede cambiar los corazones.

“Mi misión es animar e inspirar a otras mujeres a encontrar su propósito en Dios, cuando yo hago esa misión me siento bendecida y realizada” agregó Navas.