La mesa está servida con un variado menú de platillos: pupusas salvadoreñas, tamales beliceños, baleadas hondureñas, chiltepe guatemalteco, sancocho panameño, vaho nicaragüense y gallo pinto costarricense. Decenas de colaboradores de la empresa el Centro Técnico y Benéfico para el Desarrollo Integral (CETEBEDI), ubicada en Costa Rica; degustan en los días festivos el dulce sabor de la integración con exquisitas comidas centroamericanas; gracias a la diversidad de nacionalidades que alberga su compañía.
Desde hace años, los centroamericanos resaltan lo mejor de cada país para lograr un equipo de colaboradores comprometidos; orientados al servicio y en crear productos que trascienden fronteras en toda la región; explica Saúl Carvajal, encargado de recursos humanos de CETEBEDI. Muchas empresas, están enfocadas en aprovechar las oportunidades y conquistar el mercado centroamericano; impulsando la economía de esta gran región de 50 millones de habitantes. En el caso de CETEBEDI de Costa Rica; sus marcas más reconocidas en Centroamérica son: Granix y SoyaPac, nacieron con el aporte de los estudiantes de la Universidad Adventista de Centroamérica; bajo la premisa de que los mismos estudiantes podían desarrollar un negocio en común. La primera industria que surgió fue la panadería hace 50 años; ellos mismos preparaban el pan para las actividades de la institución y los padres empezaron a llevárselo por ser integral; afirmó Carvajal. Luego surgieron los demás productos; como enlatados con trocitos de carne, salchichas y embutidos congelados; distinguiéndose en el mercado por ser vegetarianos, resaltó.
Hoy en día; la empresa exporta a toda Centroamérica el pan integral, granolas, cereales, barritas, avenas; así como carnes y bebidas de soya, donde su principal componente es importado desde Bélgica.
Empoderamiento femenino
En El Salvador, la MIPYME tiene rostro de mujer. Matilde de Palomo es un ejemplo de ello; es una mujer extraordinaria, quien con su entusiasmo inyecta a otras mujeres emprendedoras la valentía de trabajar constantemente por cumplir sus sueños para echar andar sus propios negocios.
Desde hace 20 años fabrica jabones y aceites esenciales naturales, bajo la marca Shuchil Natural Products, como industria iniciaron con seis unidades de jabones, ahora cuenta con una línea amplia de 20 variedades.
“Shuchil es mi primer hijo, lo tengo muy presenté que cuando me inicié fue en mi casa con 10 mujeres. Con ellas fuimos creando las áreas, nos preparamos con todo el empaque, porque Alemania fue el primer país que nos abrió las puertas”, recuerda la empresaria.
Las piezas del rompecabezas se fueron uniendo paso a paso, cuando Maty reconoció que, a través de todos los apoyos institucionales recibidos, era necesario dar ese salto de calidad, ofreciendo a sus clientes productos con su propio viñetado, en idioma inglés y alemán.
“Mi empresa ha ido de generación en generación, ahora una de mis hijas graduada de Ingeniera Agrícola me apoya para innovar en los productos. El nivel de fuentes de empleos ha incrementado en la empresa porque cuando hay temporada alta tengo que contratar a más mujeres de la zona rural del país, de Ilobasco, departamento de Cabañas y también de Panchimalco”, afirma.
Estos dos casos de éxitos son solo un ejemplo del empuje que representan para la economía centroamericana las MIPYMES, y el apoyo de las instituciones por promover la innovación, la comercialización y el empoderamiento de los empresarios; no solo en cada país; sino a nivel regional, como el Centro Regional de Promoción de la MIPYME (CENPROMYPE) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE); entre otros.
MIPYMES: El motor de la economía
Si lo elevamos a otra latitud, la MIPYME es el motor que mueve la economía de los países de la región, pues el aporte al Producto Interno Bruto (PIB) es muy significativo.
Datos estadísticos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) reflejan que a través de varios informes y en coordinación con CENPROMYPE, “siendo la instancia especializada en MIPYME del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), se ha logrado identificar, que este sector aporta entre el 30% y el 60% del PIB, dependiendo de cada país de la región”.
«Diversos estudios indican que el ecosistema MIPYME, emplea entre un 60% y 80% del total de la población económicamente activa en los países de la región centroamericana”, según información proporcionada por el banco vía correo electrónico.
Oportunidades de la Integración
Matilde de Palomo subraya que para que las compañías sean más competitivas hace falta dar ese salto de calidad y avanzar para entretejer de manera decida en esa labor de asociatividad; es decir trabajar en un solo bloque.
“Yo he participado en ferias internacionales y donde está representada Centroamérica, nosotros como empresarios podemos ser competitivos y apostar a mercados grandes (…) no deberíamos trabajar aislados, debemos ser una cuota especial si nos unimos a nivel de exportaciones, haciendo alianzas e interactuar para hacer grandes negocios, lo importante es unirnos como región y podemos crecer, esa sería una gran oportunidad para todos”, subraya.
La empresaria, por ejemplo, ha tenido la ventaja de exportar sus productos de jabones orgánicos no solo Alemania, sino a países como Estados Unidos, uno de sus principales nichos de mercado, así como a Europa, Taiwán, Japón, Corea, “ahora
incursionando en el mercado canadiense. Como Shuchil Natural Products hemos creado alianzas estratégicas con instituciones como USAID, FONDEPRO, el BCIE, el Ministerio de Economía de El Salvador, GTZ, entre otros aliados”, enunció.
Por su parte; la Promotora de Comercio Exterior en Costa Rica (PROCOMER) reconoce la importancia de la región de América Central y lo que representa para el sector exportador. Al menos el 75% de las empresas costarricenses que exportaron a América Central en 2018 fueron MIPYMES.
En 2018, el istmo centroamericano representó la segunda más importante como destino de exportación (21% del total exportado), solo superada por América del Norte. Al observar la composición sectorial de estas exportaciones, la industria alimentaria representó un 32%, la química 21%, eléctrica y electrónica 8%, metalmecánica 7% y entre otras un 32%, aspecto que refleja que diferentes industrias han identificado importantes oportunidades de mercado.
Para PROCOMER; adicional al posicionamiento que han logrado diferentes sectores productivos; factores como la cercanía, ausencia de barreras de idioma y similitudes en cuanto a gustos o hábitos de consumo; permiten que sea un mercado atractivo para los empresarios que deseen empezar a exportar.
Lo anterior es de especial importancia para PROCOMER, puesto que favorece una de sus tareas más importantes, la cual es vincular cada vez más a pequeños negocios a los mercados internacionales. Dada esta importancia, PROCOMER cuenta con representaciones en todos los países de América Central y siempre incorpora a la región en sus estrategias y acciones de promoción, como misiones comerciales, ferias, investigaciones de mercado, capacitaciones, asesorías y otras, explicó.
Crear una cultura emprendedora e innovar
Una de las instituciones enfocadas en la promoción y el fomento de la Micro, pequeña y mediana empresa; así como personas emprendedoras en la región es CENPROMYPE; entidad que trabaja bajo la sombrilla del Sistema de Integración Centroamericana.
La organización tiene como pilares apoyar el emprendimiento, la empresariedad femenina, el desarrollo empresarial, mejorar el entorno financiero, la innovación y el desarrollo tecnológico, la articulación productiva y acceso a mercados.
En 2013, en la reunión de presidentes de los países del SICA, aprobaron una estrategia regional de fomento al emprendimiento, denominada SICA EMPRENDE que busca entre muchas cosas; generar entre los países de la región, la mentalidad y la cultura del emprendimiento, precisa la directora ejecutiva de CENPROMYPE, Miosotis Rivas.
Una de sus principales acciones fue crear la Agencia Regional de Noticias de Emprendimiento en asocio con universidades y otros medios de comunicación que puedan contribuir con el desarrollo de temas en toda Centroamérica.
Su objetivo es divulgar en los medios de comunicación temáticas que promuevan el emprendimiento como historias de superación, actitud positiva hacia la vida, la participación de la mujer y eliminar tabúes como el miedo a fracasar o el que, emprender es solo para jóvenes.
Como uno de los principales desafíos es formar una cultura innovadora, por toda la capacidad que hay en los diversos rubros que representan. El mismo Banco Centroamericano de Integración Económica, lo reconoce que a través de la implementación de la Iniciativa DINAMICA, esta entidad ha logrado acercarse, más al ecosistema emprendedor e innovador, de cada uno de los países del istmo.
Como lo explican, DINAMICA es una iniciativa tripartita del BCIE como institución ejecutora, el Gobierno de Alemania a través de KfW y la Unión Europea como parte de su Facilidad de Inversiones para América Latina (LAIF). Su principal compromiso es fortalecer el ecosistema empresarial y en especial para nuevas, jóvenes y/o innovadoras. De tal modo, que este enfoque también incluye el fortalecimiento del sector financiero a nivel regional para fomentar un acceso idóneo a servicios financieros para las empresas.
“Uno de los principales hallazgos ha sido que, las MIPYMES de la región, se encuentran constantemente innovando, la principal razón, es que deben adaptarse a los cambios en el mercado donde se desempeñan”, afirma la entidad financiera.
«En el caso de Costa Rica; el gobierno y el BCIE trabajan en dos proyectos para apoyar el trabajo de los empresarios; uno enfocado a capacitarlos para convertirse en proveedores de exportadoras de la industria de dispositivos médicos y el otro con la implementación del Mercado Mayorista Regional Chorotega para el desarrollo local.
“Los empresarios tenemos que ser constantes, creer en nuestros proyectos. Logramos el éxito siendo perseverantes e innovadores para ayudar a la economía de nuestros países en toda la región y a las familias que dependen de nuestras empresas. Debemos buscar las oportunidades, para darle más valor agregado a las empresas pequeñas, medianas o grandes. Todo suma si trabajamos en integración. Mi anhelo como empresaria salvadoreña es que nos vendamos como una sola Centroamérica, en los mercados internacionales, y en las ferias es donde podemos aprovechar vendernos como un solo bloque”, recomienda Matilde de Palomo, quien ahora recuerda que su espíritu emprendedor lo heredó de su humilde padre, él la motivó a ser siempre una mujer independiente y trabajadora.
Retos de la región, llevando el timón del barco
Cada país de la región centroamericana tiene un compromiso de impulsar el trabajo que este sector tiene, inclusive crear las condiciones adecuadas, en cuanto a definir políticas públicas que les permita avanzar en la comercialización de sus productos y contribuir a un mayor crecimiento en sus empresas.
En el caso de El Salvador y según datos oficiales de la Comisión Nacional para la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE), el Gobierno actual, (liderado por el presidente de la República, Nayib Bukele), tiene como expectativa: “Generar empleo digno, crecimiento sostenible (…) creando las condiciones macro y microeconómicas que impulsen la inversión pública y privada, la remuneración justa del trabajo, la dignificación de la persona humana en el mercado y en la sociedad(…)”, como parte de la gran visión y objetivo que se incluye en el Plan Cuscatlán, apartado de Economía., iniciativa que fue presentada a los legisladores miembros de la Comisión de Economía de la Asamblea Legislativa de El Salvador, como parte del nuevo Plan Estratégico Institucional (PEI) de la CONAMYPE para el año 2020-2024, en septiembre pasado.
El presidente de CONAMYPE, Paul Steiner, reconoció -por ejemplo y como caso particular-, sobre las entidades del Estado que más compras públicas han realizado a las MyPEs salvadoreñas en el periodo de enero a junio 2019.
“Durante los primeros seis meses de 2019, el Estado ha comprado más de $43 millones a este sector de la economía nacional, representando a un 32.2% del total de las compras públicas. Datos provenientes de la plataforma del Sistema Electrónico de Compras Públicas de El Salvador (COMPRASAL), reflejan que existen cerca de unas 3,600 micro y pequeñas empresas que comercializan sus productos o servicios a las diferentes instituciones de gobierno”, según informa Conamype en un comunicado, emitido en septiembre pasado.